Vivo en un grupo de casas adosadas, mi casa es una con la terraza más grande donde mi perro y mi gato se pasan el dia jugando y tomando el sol. Mi habitación da a esa terraza y cuando me asomo y miro hacia bajo puedo ver los ojos de alegria de estos animales, si les llamo, en seguida se van y aparecen en mi habitación diciendome: "Te he oido y como te quiero he venido". Tanto uno como el otro.
Pero cuando giro mi vista a la izquierda veo un trozo de la terraza del vecino, una terraza la mitad de ancha que la mia y 5 veces más corta. Recuerdo el primer dia que vi al perro blanco, ya era grande, demasiado grande para esa terraza pero rebosaba vitalidad, se pasaba el dia saltando por el poco espacio que tenía, se pasaba el dia esperando que sus amos fueran a verle para jugar y que lo sacaran, pero raras veces ocurría.
Cuando lo miro ahora, entre ese reducido espacio rodeado de su propia mierda, solo veo tristeza, sus ojos se han apagado y su luz se está llendo, ya no espera a sus amos, ya solo se sienta en la terraza y me mira con esos ojos tristes que tantas ganas me dan de ir a abrazarle y se me encoge el corazón cuando mi perro está jugando en la terraza con sus juguetes que hacen ruido y el perro blanco va hasta el otro lado de su terraza para coger carrerilla he intentar saltar el muro para poder también el jugar.
Para mi eso es un perro abandonado.
Parece que hay gente que aun no se a dado cuenta de que los animales también son seres vivos y no peluches que puedes hacer con ellos lo que te la gana. La cara de vergüenza se le tendria que caer a sus amos!! y si no pueden cuidar de el que lo den a algun centro de animales que seguro que encontrara una familia mejor!
ResponderEliminarLo malo es que se que yo debería hacer algo, pero ya nos llevamos suficientemente mal con esos vecinos no quiero que... "contraataquen"... son los mismos que envenenaron a mi anterior gata y los que le dieron una paliza a Kalhi, la gata de mi hermana y le provocaron el parto muriendo todos los gatitos.
ResponderEliminarPero se que debería ir y decirles lo que tu has dicho, que si no lo quieresn que lo lleven a un centro de animales...
Me recorde als meus anteriors veïns que també tenien un gos i un gat tancats a la terrassa tot el dia. El gat es passava el dia tombat a l'estenedor i de tant en tant intentava passar a casa nostra, cosa comprensible vista la situació. El gos pobre... l'únic moment del dia en que tenia contacte amb algú era quan el fill de puta del seu amo arribava de nit i li pegava la pallissa rutinària...
ResponderEliminarD'un dia a un altre va desaparèixer... qui sap com, però el que tinc clar és que la forma en que morguera ja podia ser tan horrible com es puga imaginar que segur que va ser preferible a haver de passar-se tota una vida tancat i rebent pallisses.
És molt trist, però la societat (espanyola almenys, perquè a d'altres llocs no és així) encara ha de canviar, i pel que semble costarà molt de temps.
Al menos a este no le meten palizas...y le dan de comer, aunque hace poco le vi una herida en la pata, quizas se la hizo él sinquerer...
ResponderEliminarEs más...creo que soy su único entretenimiento...muchas veces le digo cosas y se me pone a mover el rabo todo contento...y se pone a dos patas al muro para ver si llega a donde estoy yo...